Evita el despilfarro y ahorra con nuestros consejos
Consejos y trucos para ahorrar en el día a día
Recopilar encuestas online para aumentar ingresos es una excelente opción, pero debe ir acompañada de un estilo de vida atento al despilfarro.
Completar encuestas en línea es una excelente manera de complementar los ingresos familiares y llevar algo de dinero a casa. Ya sea que elijan cupones de descuento o créditos de PayPal, nuestros miembros saben que ser parte de un panel confiable puede ser rentable, además de útil y divertido.
En realidad, hay varias formas de obtener ingresos adicionales. Los paneles de consumidores se encuentran entre los métodos más seguros y populares, pero no son la única opción.
Puedes unirte a comunidades que te recompensan por el tiempo que les dedicas, iniciar tu propio negocio en línea, incluso lanzarte a trabajos «divertidos» y originales que, a menudo, resultan ser ganadores y rentables.
Pero ten cuidado con las «estafas» y los sitios poco serios, que prometen ganancias fáciles con un mínimo esfuerzo. Evita malgastar tu energía y dedícate a actividades más rentables y seguras, como las encuestas pagadas de Surveyeah, y manténte siempre al día de las últimas novedades.
El ahorro es la opción ganadora
Sin embargo, para llegar a fin de mes, también es útil evitar el despilfarro y, en la medida de lo posible, ahorrar un poco. Especialmente en tiempos difíciles como los actuales, reducir consumos y gastos innecesarios puede llegar a ser muy importante. Un estilo de vida más cuidadoso y consciente es también bueno para el medio ambiente y limita la contaminación y el desperdicio de recursos preciosos.
Por cierto, ¿sabías que con Surveyeah puedes apoyar el proyecto de reforestación Up2You? ¡Descubre más en la sección de recompensas de tu perfil!
¿Consejos para ahorrar dinero? ¡Aquí hay algunos!
Optimiza el consumo: aprovechar las nuevas tecnologías para reducir el consumo es muy importante, tanto desde el punto de vista económico como medioambiental. Si estás a punto de comprar un electrodoméstico nuevo, revisa la etiqueta y asegúrate de que tiene la mejor clase energética. Utiliza bombillas modernas, quizás bombillas LED, que garantizan un ahorro del 90 % frente a las bombillas incandescentes normales y del 60 % frente a las de bajo consumo.
Cocina más y come menos: comer menos no solo es bueno para tu bolsillo, sino también para tu salud. En época de confinamiento y zonas rojas, todos hacemos un poco menos de movimiento, por lo que también sería bueno ajustar nuestra dieta. Para ahorrar aún más, cocina en casa en lugar de comprar comidas preparadas.
Adiós, electrodomésticos en espera: Televisores, consolas, pantallas… demasiadas veces dejamos nuestros electrodomésticos en stand-by. Puede parecer sin importancia, pero en el transcurso de un año consumen mucha energía. Apaga tus electrodomésticos cuando ya no los uses, y si el LED permanece encendido, siempre puedes desenchufarlos.
Deja de fumar: Fumar daña gravemente tu salud y tu bolsillo. Diez cigarrillos al día cuestan una media de 700 € al año.
Jardinería al atardecer: si tienes un jardín, riégalo al atardecer. Necesitarás menos agua y tus plantas permanecerán hidratadas durante toda la noche.
Compra sabiamente: compara folletos y ofertas para que puedas elegir los productos más asequibles. El precio por kilo marca la diferencia y evita las compras innecesarias. Intenta preguntarte si realmente necesitas algo antes de comprarlo. ¡Pero ten cuidado! Busca el balance adecuado entre comodidad y calidad, porque a menudo los productos demasiado baratos son de baja calidad. Consulta etiquetas y orígenes, de esta forma eligirás buenos productos a un precio asequible.
Registra tus gastos: Para empezar a ahorrar, es fundamental llevar un registro de cuánto y cómo gastas. Use un diario o cuaderno para anotar sus ingresos y gastos, así comprenderas dónde puedes reducir tus gastos.
Desperdicia menos: Los residuos no son amigos del presupuesto familiar. Aprende a reciclar las sobras con nuevas recetas (¿sabías que hay muchos platos a base de pan duro?), o reutiliza el agua de lavar la fruta para regar las plantas. ¿Están agotadas las baterías? Tal vez no sea suficiente para el control remoto, pero hacen que un reloj funcione durante varios meses.
Saca el máximo partido a tus electrodomésticos: utiliza la lavadora y el lavavajillas solo a plena carga, así ahorrarás agua y energía. Si tu contrato de suministro te lo permite, utilízalos por la noche o los fines de semana, cuando la luz es más barata.
Consulta facturas y seguros: ¿Estás seguro de que las tarifas que pagas son las mejores para ti? Consulta tus contratos y tus facturas, y si es necesario renegocia las condiciones o cambia de proveedor.
¿Suscripción? ¡No gracias! Cancela cualquier suscripción que no uses, especialmente aquellas que se renueven automáticamente.Si es un servicio que solo usas ocasionalmente, puedes buscar algo similar que sea gratuito o que no requiera suscripciones extendidas en el tiempo.
Ahorra gasolina: No utilices el coche cada vez que salgas de casa. Para viajes cortos puedes ir a pie o en bicicleta, por otro lado, los autobuses o el metro a veces también son más baratos.
¡No malgastes tu dinero! No malgastes dinero en loterías, raspa y gana o sorteos de Lotto. Las probabilidades de ganar son mínimas, mientras que la posibilidad de perder dinero es cercana al 100 %.
Caliente pero no súper caliente: En invierno, mantén una temperatura de 20-21 grados, es una condición ideal, y como mucho puedes usar un suéter. Las temperaturas demasiado altas son malas para el cuerpo, nos someten a cambios térmicos cuando salimos de casa, y además contaminan. Si tienes calefacción central, instala válvulas termostáticas para pagar solo por lo que consumes.
Las luces apagadas: cuando no estés en una habitación, no dejes la luz encendida. Es un derroche de energía inútil y en verano sólo atrae mosquitos.
¡Lo puedes hacer en un dos por tres! Hacer algunos quehaceres en la casa te ayuda a ahorrar dinero. No llames al electricista por una bombilla o al plomero por una pequeña fuga. Busca en línea consejos sobre cómo hacer las reparaciones tú mismo y podrás manejar el mantenimiento regular del hogar. Si tienes un espacio con tierra, azotea, terraza o balcón, también puedes cultivar un pequeño huerto para producir verduras más genuinas y baratas.
Mercados, ¡qué apasionante! ¿Estás buscando un libro, una herramienta, un vestido, un videojuego? Antes de apresurarse a ir a la tienda, intenta consultar algunos sitios en línea o visitar una tienda de segunda mano, de esta forma ahorrarás algo de dinero que puedes usar para otra cosa.
Bolsas de tela: para ir de compras, traiga sus propias bolsas, quizás de tela. Son ecológicas, y te ahorras el precio de las bolsas de supermercado.
Frutas y verduras a 0 Km: No siempre es cierto que la tienda de barrio sea más cara que el supermercado. A menudo, las frutas y verduras de temporada de origen local cuestan menos, y además de ahorrar, reducirás el impacto ambiental de tus compras.
Cierra el grifo del agua cuando te cepillas los dientes. El agua es un bien precioso y caro, desperdiciarla de esta manera es una verdadera lástima. Por la misma razón, date una ducha en lugar de bañarte.
Cubitos de verduras y carne caseros: son más sabrosos, más sanos, más económicos que los comerciales, y solo necesitas cubiteras para tener todos los que quieras.
Lleva el almuerzo al trabajo: Salir a almorzar casi todos los días, aunque solo sea por un bocadillo, pesa sobre el presupuesto familiar. Trae algo de casa, te resultará más práctico y económico. Si tienes microondas, también puedes optar por un plato caliente.
Usa menos tu celular: Limite el uso de su teléfono móvil a lo estrictamente necesario. Si realizas menos llamadas y consumes menos GB, puedes utilizar planes de tarifas más económicos.
Espera 24 horas antes de comprar: Diablos, esa oferta en línea es realmente atractiva, ¿verdad? ¡No compres por impulso, date tiempo para decidir! Duerme. Si mañana todavía estás convencido de que realmente necesitas ese objeto, entonces cómpralo, de lo contrario te habrás ahorrado un gasto innecesario.
Cuanto más gastas, menos gastas: Para la ropa, ahorrar también significa comprar sabiamente. Una chaqueta o un par de zapatos a precio de ganga probablemente serán de mala calidad y te obligarán a reemplazarlos pronto. Una compra cuidadosa, en este caso, puede ser una inversión.